De la inflación
Siguiendo con las remembranzas...
Seguido me han llegado cadenas instándome a hacer una huelga de consumo de teléfono celular para que no suban las tarifas pero si vemos un poco más grande el panorama, nos damos cuenta que el celular no es lo único que ésta muy caro. ¿Por qué todo estará tan caro? ¿Cómo es que no puede ser que todo se mantenga estable a través del tiempo y siempre pague lo mismo por un artículo, ya sea hoy o dentro de 1 año?
Para no complicar tanto las cosas, supongamos primero que vivimos en un país aislado del mundo y que no tenemos relación alguna con ninguna otra nación.
Existe un concepto que se llama inflación y que nos afecta directamente, pero...
¿Qué es inflación?
Según Invertia.com, la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios.
Pero...
¿Por qué tienen que aumentar los precios?
Imaginemos que tenemos una empresa que tiene 10 trabajadores para hacer adornos de cerámica. En la empresa tenemos que pagar a los proveedores, a los empleados, a los vendedores, etc. La empresa genera 100 adornos mensuales, vendiendo ésta cantidad de adornos a 1 peso cada uno, cubrimos todos los gastos de la empresa. Sí por alguna razón no somos tan productivos como antes (alguien se enfermó, se descompuso la maquinaria o cualquier otra cosa) y solo se hicieron 90 adornos en el mes, la empresa va a empezar a perder 10 pesos mensuales. Una forma de compensarlo es correr empleados para pagar menos, comprar materia prima de menor calidad o, aumentar el precio de los productos a 1.11 para compensar el bajo rendimiento con las ganancias de las ventas. Al hacer esto, se tuvo una inflación de 11% en un solo mes.
En realidad las cosas no son tan sencillas como la empresa imaginaria, pero es un buen ejemplo de cómo se puede generar inflación.
Otra forma de generar inflación es mediante un efecto similar a las fichas de domino.
Podría ser que los empleados de la empresa exijan un exorbitante aumento de sueldo, digamos 25%, dicho aumento en la mano de obra pudiera verse reflejado en el costo del producto terminado, aumentando quizás un 10 ó 15%.
En otro caso, imaginemos que la empresa ficticia utiliza 1 camión para repartir los adornos, si a PEMEX se le ocurre subir el precio de la Gasolina o del Diesel, ese aumento se ve reflejado en mis gastos, si la gasolina aumenta 10%, no significa que mis productos aumenten en 10% ya que la gasolina es una pequeña parte del costo que se incurre al vender, quizás mis productos aumenten solo un 2% sino es que menos. De todas formas ya hubo inflación. Y si pensamos que lo mismo sucede con otras materias primas que utilizamos, la inflación puede ser más para nuestro producto. No solo aumentan las materias primas por capricho de unos cuantos, también el gobierno dicta impuestos que afectan el costo de los productos, aunque muchos de los impuestos no le afectan a las empresas sí a los consumidores.
¿Notaron que dije “la inflación puede ser más para nuestro producto”?
Así como el aumento en un artículo puede ser el resultado del aumento de algún o algunos otros artículos, la inflación se define en base a una muestra de productos. Pero... La inflación registrada no es necesariamente la real, para cada persona.
Una persona autosuficiente que produce lo que consume y de lo que produce tiene para seguir el ciclo productivo, no se ve afectado por la inflación de cualquier producto. En cambio, una persona que utiliza solo un producto o servicio que aumenta su precio en 25%, la inflación para esa persona es de 25% aún y cuando la inflación en el país haya sido de 5%.
Tenemos varias defensas contra la inflación, una de ellas es la competencia entre las compañías existentes, locales y foráneas; otra es la oferta y la demanda.
Competencia
En cuanto a la competencia, las diferentes empresas que producen un mismo artículo, están peleándose por la preferencia de sus clientes, por ejemplo el mercado de refrescos embotellados, por más que quieran las empresas solo existe un número limitado de personas que pueden consumir sus productos y las empresas se pelean por que las prefieran y no a su competidor. Ésta “guerra” por la preferencia de los consumidores hace que los precios de los productos no aumenten en forma desmedida por factores internos de las empresas. Los problemas empiezan cuando una materia prima base de ambas empresas aumenta de precio (los endulzantes en el caso de los refrescos) o cuando aparecen otros factores (los impuestos creados para cigarros y bebidas alcohólicas). Claro está que cuando no existe un sistema de libre mercado no se pueden aprovechar los beneficios de la competencia, por ejemplo, cuando solo existe un proveedor para un producto, empresas de telefonía (anteriormente Telmex en México), empresas explotadoras de recursos (PEMEX en México).
Oferta y Demanda
Con respecto a la oferta y la demanda, de cierta manera tenemos el control de los precios de los productos. Sí existe mucha demanda de un producto, el proveedor puede aumentar el precio del producto, si las personas lo siguen consumiendo, el precio se mantiene. Cuando la demanda baja, el proveedor puede bajar el precio o establecer ofertas para tratar de reactivar la demanda de sus productos. Otra técnica puede ser el ofrecer un valor agregado, servicio gratis, consultas, cupones de descuentos, etc.
Huelgas
Un recurso muy utilizado en México es el de las huelgas, si los empleados no están conformes con las indicaciones de los jefes, sueldos, horarios, prestaciones, etc., se organizan, regularmente con el sindicato, y explota la huelga (no es mi intención analizar las huelgas, solo lo comento para ejemplificar algunos puntos que más adelante voy a desarrollar) la huelga es una forma de presionar al patrón para que cumpla sus exigencias, y como mientras no se esté produciendo se pierde dinero en una empresa, es muy común que se entre en pláticas para discutir las exigencias de los empleados. Las huelgas funcionan solo si los empleados en su totalidad están de acuerdo y actúan en conjunto.
Se puede evitar la Inflación
De cierta forma nosotros mismos propiciamos la inflación, cuando por alguna razón nos aumentan el sueldo o cuando obtenemos mayores ganancias, nos es menos doloroso pagar un poco más por algún producto que compremos, quizás inadvertidamente, pero al aceptar pagar más por el mismo producto, estamos aceptando la inflación impuesta al producto. Alguna medida que pudiéramos tomar para mostrar nuestro desagrado es comprar el artículo de la competencia (siempre y cuando nos dé beneficios similares) o simplemente abstenernos de comprar el producto, y dejar que la poca demanda haga que baje el precio. Esto no siempre es posible, para oponernos al precio de la gasolina no podemos dejar de consumirla ya que es un monopolio, bienaventurados los que viven en frontera con Estados Unidos y que tienen oportunidad de ir al vecino país a llenar sus tanques de combustible.
La inflación propicia la importación de productos de otros países donde incluso con el costo del transporte resultan más baratos que los locales, aquí nace otra competencia más para los productos existentes. Un caso extremo de es el contrabando de productos, donde algunas personas ven la oportunidad de lucro y caen en acciones cuestionables tratando de satisfacer una necesidad obteniendo una ganancia en su desarrollo.
Existen, por otro lado, algunas circunstancias en que no podemos hacer frente a la inflación y solo nos queda aguantarnos y pagar el precio, como sucede con las reformas fiscales en que tenemos que pagar más impuestos con el mismo salario; simplemente al aparecer un impuesto que no me será posible deducir, dicho impuesto le pega directamente a la inflación que a mi me afecta.
Con todo esto no estoy diciendo que nos hagamos contrabandistas ni tampoco que nos vayamos a vivir al campo para tratar de ser autosuficientes, aunque una buena opción sería el utilizar a la naturaleza para apoyar nuestras necesidades energéticas, energía solar o eólica para la corriente eléctrica y utilizarla esa energía para la manutención del hogar.
Conclusiones
Muchos de los costos de la inflación son ocasionados por los mismos consumidores, los cuales al sentirse impotentes ante el alza de precios pagan más por el mismo artículo. Los costos que pudieran ser evitados por nosotros mismos se evitarían solo si en una acción conjunta nos organizamos y le damos un voto de castigo al proveedor que aumenta los precios, pero igual que las huelgas, tendríamos que estar todos de acuerdo y actuar en conjunto, eso no funciona solo con unos cuantos.
Podemos buscar en publicaciones especializadas las mejores opciones para los productos, considerando los que nos den un mejor valor agregado. La Revista del Consumidor es una muestra del esfuerzo de algunos para ayudar a los demás.
Otros tantos costos son imposibles de evitar ya que son impuestos por unos cuantos y que afectan a muchos otros, aún y cuando se supone que el gobierno actúa para el beneficio de la mayoría. Se supone que podemos ir a hablar con nuestros representantes en el gobierno para que traten de cambiar las leyes para el beneficio real de la población.
En fin, muchas veces está en nuestras manos el evitar los incrementos de precios, pero mientras sigamos aceptando la situación seguiremos en un círculo vicioso. Será hasta que nos decidamos a actuar en conjunto mostrando nuestra inconformidad y haciéndonos oír cuando veremos que estamos aportando para un verdadero cambio en beneficio de nosotros mismos.
Seguido me han llegado cadenas instándome a hacer una huelga de consumo de teléfono celular para que no suban las tarifas pero si vemos un poco más grande el panorama, nos damos cuenta que el celular no es lo único que ésta muy caro. ¿Por qué todo estará tan caro? ¿Cómo es que no puede ser que todo se mantenga estable a través del tiempo y siempre pague lo mismo por un artículo, ya sea hoy o dentro de 1 año?
Para no complicar tanto las cosas, supongamos primero que vivimos en un país aislado del mundo y que no tenemos relación alguna con ninguna otra nación.
Existe un concepto que se llama inflación y que nos afecta directamente, pero...
¿Qué es inflación?
Según Invertia.com, la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios.
Pero...
¿Por qué tienen que aumentar los precios?
Imaginemos que tenemos una empresa que tiene 10 trabajadores para hacer adornos de cerámica. En la empresa tenemos que pagar a los proveedores, a los empleados, a los vendedores, etc. La empresa genera 100 adornos mensuales, vendiendo ésta cantidad de adornos a 1 peso cada uno, cubrimos todos los gastos de la empresa. Sí por alguna razón no somos tan productivos como antes (alguien se enfermó, se descompuso la maquinaria o cualquier otra cosa) y solo se hicieron 90 adornos en el mes, la empresa va a empezar a perder 10 pesos mensuales. Una forma de compensarlo es correr empleados para pagar menos, comprar materia prima de menor calidad o, aumentar el precio de los productos a 1.11 para compensar el bajo rendimiento con las ganancias de las ventas. Al hacer esto, se tuvo una inflación de 11% en un solo mes.
En realidad las cosas no son tan sencillas como la empresa imaginaria, pero es un buen ejemplo de cómo se puede generar inflación.
Otra forma de generar inflación es mediante un efecto similar a las fichas de domino.
Podría ser que los empleados de la empresa exijan un exorbitante aumento de sueldo, digamos 25%, dicho aumento en la mano de obra pudiera verse reflejado en el costo del producto terminado, aumentando quizás un 10 ó 15%.
En otro caso, imaginemos que la empresa ficticia utiliza 1 camión para repartir los adornos, si a PEMEX se le ocurre subir el precio de la Gasolina o del Diesel, ese aumento se ve reflejado en mis gastos, si la gasolina aumenta 10%, no significa que mis productos aumenten en 10% ya que la gasolina es una pequeña parte del costo que se incurre al vender, quizás mis productos aumenten solo un 2% sino es que menos. De todas formas ya hubo inflación. Y si pensamos que lo mismo sucede con otras materias primas que utilizamos, la inflación puede ser más para nuestro producto. No solo aumentan las materias primas por capricho de unos cuantos, también el gobierno dicta impuestos que afectan el costo de los productos, aunque muchos de los impuestos no le afectan a las empresas sí a los consumidores.
¿Notaron que dije “la inflación puede ser más para nuestro producto”?
Así como el aumento en un artículo puede ser el resultado del aumento de algún o algunos otros artículos, la inflación se define en base a una muestra de productos. Pero... La inflación registrada no es necesariamente la real, para cada persona.
Una persona autosuficiente que produce lo que consume y de lo que produce tiene para seguir el ciclo productivo, no se ve afectado por la inflación de cualquier producto. En cambio, una persona que utiliza solo un producto o servicio que aumenta su precio en 25%, la inflación para esa persona es de 25% aún y cuando la inflación en el país haya sido de 5%.
Tenemos varias defensas contra la inflación, una de ellas es la competencia entre las compañías existentes, locales y foráneas; otra es la oferta y la demanda.
Competencia
En cuanto a la competencia, las diferentes empresas que producen un mismo artículo, están peleándose por la preferencia de sus clientes, por ejemplo el mercado de refrescos embotellados, por más que quieran las empresas solo existe un número limitado de personas que pueden consumir sus productos y las empresas se pelean por que las prefieran y no a su competidor. Ésta “guerra” por la preferencia de los consumidores hace que los precios de los productos no aumenten en forma desmedida por factores internos de las empresas. Los problemas empiezan cuando una materia prima base de ambas empresas aumenta de precio (los endulzantes en el caso de los refrescos) o cuando aparecen otros factores (los impuestos creados para cigarros y bebidas alcohólicas). Claro está que cuando no existe un sistema de libre mercado no se pueden aprovechar los beneficios de la competencia, por ejemplo, cuando solo existe un proveedor para un producto, empresas de telefonía (anteriormente Telmex en México), empresas explotadoras de recursos (PEMEX en México).
Oferta y Demanda
Con respecto a la oferta y la demanda, de cierta manera tenemos el control de los precios de los productos. Sí existe mucha demanda de un producto, el proveedor puede aumentar el precio del producto, si las personas lo siguen consumiendo, el precio se mantiene. Cuando la demanda baja, el proveedor puede bajar el precio o establecer ofertas para tratar de reactivar la demanda de sus productos. Otra técnica puede ser el ofrecer un valor agregado, servicio gratis, consultas, cupones de descuentos, etc.
Huelgas
Un recurso muy utilizado en México es el de las huelgas, si los empleados no están conformes con las indicaciones de los jefes, sueldos, horarios, prestaciones, etc., se organizan, regularmente con el sindicato, y explota la huelga (no es mi intención analizar las huelgas, solo lo comento para ejemplificar algunos puntos que más adelante voy a desarrollar) la huelga es una forma de presionar al patrón para que cumpla sus exigencias, y como mientras no se esté produciendo se pierde dinero en una empresa, es muy común que se entre en pláticas para discutir las exigencias de los empleados. Las huelgas funcionan solo si los empleados en su totalidad están de acuerdo y actúan en conjunto.
Se puede evitar la Inflación
De cierta forma nosotros mismos propiciamos la inflación, cuando por alguna razón nos aumentan el sueldo o cuando obtenemos mayores ganancias, nos es menos doloroso pagar un poco más por algún producto que compremos, quizás inadvertidamente, pero al aceptar pagar más por el mismo producto, estamos aceptando la inflación impuesta al producto. Alguna medida que pudiéramos tomar para mostrar nuestro desagrado es comprar el artículo de la competencia (siempre y cuando nos dé beneficios similares) o simplemente abstenernos de comprar el producto, y dejar que la poca demanda haga que baje el precio. Esto no siempre es posible, para oponernos al precio de la gasolina no podemos dejar de consumirla ya que es un monopolio, bienaventurados los que viven en frontera con Estados Unidos y que tienen oportunidad de ir al vecino país a llenar sus tanques de combustible.
La inflación propicia la importación de productos de otros países donde incluso con el costo del transporte resultan más baratos que los locales, aquí nace otra competencia más para los productos existentes. Un caso extremo de es el contrabando de productos, donde algunas personas ven la oportunidad de lucro y caen en acciones cuestionables tratando de satisfacer una necesidad obteniendo una ganancia en su desarrollo.
Existen, por otro lado, algunas circunstancias en que no podemos hacer frente a la inflación y solo nos queda aguantarnos y pagar el precio, como sucede con las reformas fiscales en que tenemos que pagar más impuestos con el mismo salario; simplemente al aparecer un impuesto que no me será posible deducir, dicho impuesto le pega directamente a la inflación que a mi me afecta.
Con todo esto no estoy diciendo que nos hagamos contrabandistas ni tampoco que nos vayamos a vivir al campo para tratar de ser autosuficientes, aunque una buena opción sería el utilizar a la naturaleza para apoyar nuestras necesidades energéticas, energía solar o eólica para la corriente eléctrica y utilizarla esa energía para la manutención del hogar.
Conclusiones
Muchos de los costos de la inflación son ocasionados por los mismos consumidores, los cuales al sentirse impotentes ante el alza de precios pagan más por el mismo artículo. Los costos que pudieran ser evitados por nosotros mismos se evitarían solo si en una acción conjunta nos organizamos y le damos un voto de castigo al proveedor que aumenta los precios, pero igual que las huelgas, tendríamos que estar todos de acuerdo y actuar en conjunto, eso no funciona solo con unos cuantos.
Podemos buscar en publicaciones especializadas las mejores opciones para los productos, considerando los que nos den un mejor valor agregado. La Revista del Consumidor es una muestra del esfuerzo de algunos para ayudar a los demás.
Otros tantos costos son imposibles de evitar ya que son impuestos por unos cuantos y que afectan a muchos otros, aún y cuando se supone que el gobierno actúa para el beneficio de la mayoría. Se supone que podemos ir a hablar con nuestros representantes en el gobierno para que traten de cambiar las leyes para el beneficio real de la población.
En fin, muchas veces está en nuestras manos el evitar los incrementos de precios, pero mientras sigamos aceptando la situación seguiremos en un círculo vicioso. Será hasta que nos decidamos a actuar en conjunto mostrando nuestra inconformidad y haciéndonos oír cuando veremos que estamos aportando para un verdadero cambio en beneficio de nosotros mismos.
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