Anécdotas de un mil usos
Soy ingeniero de profesión y mil usos por convicción, y el mejor lugar donde desarrollo mis habilidades es en mi casa. Si se requiere 1) reparar una fuga, 2) destapar una tubería, ahí estoy. Lo único que no he podido practicar como mil usos es ser el que manda, pero eso no es algo malo. De esa forma yo no me preocupo por tomar decisiones difíciles. Ya me lo decían cuando me iba a casar: ¡Imponte!, imponte a que te van a mandar y también imponte a que se hace lo que ella diga. La tarea: impermeabilizar Todo empezó aquel día que apareció una simple gotera, por lo que me propuse impermeabilizar toda la casa. Me dije: voy a impermeabilizar el techo de la casa y va a quedar bien hecho, o dejo de llamarme Juan Penas . Saben que es buena idea evitar usar nuestro nombre cuando hacemos ese tipo de promesas, imagínense que no pueda. Tengo toda la vida aprendiendo mi nombre y no es fecha para empezar a aprenderme uno diferente. Llegado el fin de semana todo estaba listo, día soleado, d...