Atletas de alto rendimiento
Durante mucho tiempo he tenido la suerte de liderar equipos de trabajo, desde equipos donde todos estamos en la misma oficina, hasta equipos en diferentes localidades, ciudades o hasta en otros continentes. Esta diversidad es lo que ha hecho que cada proyecto sea una experiencia única, interesante y gratificante.
Cada equipo y proyecto me ha enseñado algo, por lo que he llegado a una conclusión: los proyectos más difíciles, esos que presentan problemas, son los que más nos enseñan. Los desafíos nos ayudan a aprender, adaptarnos, buscar soluciones y, sobre todo, a no repetir los mismos errores (aprendemos de la experiencia).
La Retroalimentación: Clave para Crecer
Las dificultades dentro de los equipos son oportunidades para aprender, y la retroalimentación juega un papel clave en este aprendizaje.
Al inicio de mi carrera, las evaluaciones de desempeño eran mensuales por requerimiento de la universidad, pero no siempre entendía en qué se basaban las calificaciones, parecían ser valores subjetivos no basados en alguna metodología.
En mi primer trabajo formal, la retroalimentación era anual, y la verdad es que servían más para calcular los aumentos de sueldo que para mejorar en nuestros roles.
Allá por el 2006 escuché sobre las evaluaciones de 360 grados, un sistema en el que no solo te evalúan tus superiores, sino también las personas a las que lideras y tus compañeros. Sin embargo, la primera vez que pude implementarlo en alguno de mis trabajos fue hasta el 2016, y logramos tener ciclos de evaluación de 3 meses.
Con las evaluaciones 360, la retroalimentación es mucho más robusta, pues incluye perspectivas de quienes están día a día a nuestro lado.
Lo que otros ven en mí y yo no
Haciendo referencia a la Ventana de Johari, herramienta que divide nuestro conocimiento en cuatro áreas:
- Área Pública: Conocimientos tanto para uno mismo como para los demás.
- Área Ciega: Aspectos desconocidos para uno mismo pero evidentes para los demás.
- Área Oculta: Información conocida por uno mismo, pero no compartida con los demás.
- Área Desconocida: Aspectos desconocidos tanto para uno mismo como para los demás.
Haciendo uso de la retroalimentación podemos descubrir esas “áreas ciegas” que antes no notábamos y así poder aprender más de nosotros mismos.
Toastmasters
Hace ya varios años pertenezco a Toastmasters, en específico al club Comunicación y Participación, donde practicamos la oratoria y liderazgo.
Lo que más me gusta de las sesiones, es que podemos obtener retroalimentación de forma continua y no es necesario esperar meses o años para ver resultados.
Si tienen oportunidad de asistir a alguna reunión, se las recomiendo.
Somos Atletas de Alto Rendimiento
Imaginen a Michael Phelps, medallista olímpico. ¿Cuántas medallas habría ganado si sólo recibiera retroalimentación una vez al año? Al igual que los atletas, los líderes necesitan retroalimentación continua para mejorar y ayudar a su equipo a crecer.
Y no solo los líderes: todos en el equipo pueden beneficiarse de ella. No hace falta un sistema complejo para implementarla; sesiones periódicas, quincenales o mensuales, pueden hacer una gran diferencia en el desarrollo del equipo.
Como líderes, podemos ser esa fuente de retroalimentación para nuestro equipo. Hagamos que todos los miembros de nuestro equipo estén preparados, porque algún día, ellos serán los líderes.
Quieres ser líder algún día, pues aprende a seguir - Jeor Mormont (Game of Thrones).
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