Sobre el aislamiento y el trabajo remoto
¿Cansado o irritado por tantas reuniones virtuales? No estás solo y tampoco tienes que padecerlo en silencio.
Durante la pandemia de COVID19, para evitar la proliferación, todos nos dispusimos a realizar un aislamiento preventivo. No discuto si fue una medida adecuada o no, lo que quiero mencionar son algunos de los problemas relacionados con el encierro.
No todos los trabajos pudieron realizarse de forma remota debido a su naturaleza, algunos ejemplos serían repartidores, construcción, servicios de salud, seguridad, etc., otros si fue posible hacerlos, consultoría de software, juntas, entre otros.
Con el encierro proliferó el uso de tecnologías de trabajo a distancia y videoconferencias, pero no siempre nos acercaron a nivel personal. Si bien esas herramientas son muy útiles, aún no sustituyen el contacto físico y personal que como seres sociales necesitamos.
A partir de la pandemia de COVID19 se hicieron más comunes varios términos/estados que listo a continuación:
- Cabin fever - Sensación de inquietud, irritabilidad y/o aburrimiento extremo tras pasar largos periodos en espacios cerrados o aislados, principalmente por falta de estimulación o contacto social.
- Burnout - Agotamiento físico, emocional y mental por el estrés relacionado con el trabajo. Algunas de sus características son fatiga, falta de motivación, disminución del rendimiento y sensación de fracaso o desconexión.
- Estrés - Respuesta física y emocional del cuerpo ante demandas o desafíos, dependiendo de la duración y la capacidad de la persona para manejarlo.
- Zoom fatigue - Cansancio mental y físico asociado al uso prolongado de plataformas de videoconferencia, provocado por la exigencia de mantener atención constante, la falta de señales no verbales claras y el esfuerzo adicional para procesar información visual y auditiva.
- Pandemic fatigue - Agotamiento emocional, mental y físico provocado por la duración prolongada de la pandemia. Manifestándose por la desmotivación, apatía hacia las medidas preventivas y dificultad para mantener rutinas saludables.
Estás condiciones no son sólo palabras de moda, sino problemas reales que nos afectan a nosotros y a nuestros seres queridos. Recordemos que el primer paso para aceptar un problema es reconocerlo. Si tenemos alguna de estas condiciones, al reconocerlas ya podemos pedir ayuda.
¿Te identificas con alguno de estos términos? Hablarlo con alguien de confianza puede ser el primer paso hacia sentirte mejor.
Dejo aquí el enlace a un video muy interesante de una plática de TED donde hablan del tema. Se los recomiendo.
Why I train grandmothers to treat depression
Cuéntame, ¿cómo has vivido estos cambios? Yo puedo escucharte.
Uno no puede ser humano en el aislamiento. Todos nos necesitamos. - Bono
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